Gaia II (La Novela) – Txus di Fellatio (El Príncipe de la Dulce Pena)
Capitulo I: Volaverunt Opus 666
Madrid, 25 de mayo. 1823
No importa si tienes éxito o si fracasas. No importa si llegas a la meta o simplemente te quedas a las puertas. Lo importante no es la meta, es el camino...
Durante toda su vida la fuerza motriz que había desperezado su ya cansada imaginación había sido la voluntad. Pero eso sólo era el combustible, el alimento que hacía que su cuerpo y su mente no se doblegaran ante el fracaso, esa fuerza invisible que le hacía levantarse cada mañana y mirar a los ojos la derrota, y apartándola de un golpe, enfrentarse a sus sueños. Cada vez que se quedaba frente a frente con un lienzo en blanco lo estudiaba, incluso se diría que hablaba con él.
¿Tú qué quieres ser? -le preguntaba-.
Y antes de escoger los colores de su paleta, sabía perfectamente en qué pigmento debía sumergir su pincel, su alma... En el de la pasión. Hagas lo que hagas en la vida, triunfes o fracases, sea por divertimento o por oficio; hazlo con pasión. No importa si es bueno o malo, mediocre o sublime. El arte sin pasión es como besar a una piedra, carece de calor, de Alma... Hagas lo que hagas en tu vida, hazlo con pasión.
Una perla es un insignificante grano de arena, no es importante, nadie le presta atención. Pero el tiempo, la constancia y la pasión hacen de él algo precioso, algo tan valioso que hasta los océanos le rinden pleitesía. ¡Todo sueño empieza por ser algo pequeño!
Mientras reflexionaba, Goya daba sus últimas pinceladas a una extraña obra pintada, como muchas otras, en las paredes de su apartado caserón, a orillas del río Manzanares, en la ribera de Aluche. Las paredes de esta casa se llenaron de alucinantes escenas de supersticiones, brujerías y endemoniamientos. Allí esta Saturno devorando a sus hijos con una viveza que escalofría, allí el Gran Buco convocando a sus torvos feligreses y allí su última pintura, el gran Aquelarre fantasmagórico de caras hechas a trompicones, de esperpentos malignos... y presidiéndolo todo: El Macho Cabrío.
Desde que su sordera se adueñó de sus silencios, Goya se refugió de la Corte de Fernando VII en este apartado caserón, a las afueras de Madrid. Se le conocía en la Villa como "La Quinta del Sordo". Allí, en compañía de Leocadia, quien estaba a cargo de la casa, y el fiel Isidro, que le servía de intérprete y cuidaba de la huerta, fue donde tuvo lugar una extraña visita que cambiaría el transcurrir de los acontecimientos, y como no, el Mundo...
A las doce menos un minuto de la noche, bajo una espesa oscuridad, una sombra ágil y silenciosa llama a la puerta de La Quinta del Sordo:
- Buenas noches, deseo ver a Don Francisco de Goya, dígale que vengo de muy lejos y que me envía Volaverunt-. Aquel hombre tenía un extraño acento extranjero y vestía de negro, todo de negro.
Doña Leocadia, sorprendida por lo inusual de la hora, invitó al extranjero a esperar a su señor en un pequeño sofá de cuero junto a la chimenea del salón de la parte baja de la casa. Don Francisco solía recibir innumerables visitas hace años pero últimamente, debido a su sordera, se había vuelto huidizo, taciturno.
-Francisco -escribió en una hoja- tienes una visita de un hombre con acento extranjero, pide unos minutos a solas contigo, trae una carta y dice venir en nombre de Volaverunt.
-¿Volaverunt? -exclamó Goya- dile que suba por favor.
¡Volaverunt! ¡Por fin había llegado la hora! Ese era el nombre de uno de sus caprichos, grabados al aguafuerte hace unos años, y también era el nombre en clave que pondría en marcha el mecanismo....
El visitante resultó ser alemán y le entregó una carta firmada por el también alemán y amigo Goethe -pensador y novelista creador entre otros títulos de la novela Fausto, y uno de los precursores de Darwin-. En esa carta se le requería en el plazo de una semana en la francesa ciudad de Burdeos, allí le presentaría a una celebridad, que como él y tantos otros, formaban parte de la Sociedad... El sello de la carta llevaba ese extraño símbolo que ya vio la primera vez en casa de Goethe.
Burdeos, 1 de junio. 1823
“Querido Francisco, el tiempo se nos agota, tanto tú como todos nosotros estamos más cerca de la muerte que de la vida, nuestra creciente ancianidad nos apremia en concluir nuestra obra. La Voz Dormida debe despertar, y para ello hoy te voy a presentar a alguien que vive iluminado porla luz del arte, a un ser que vive en las tinieblas del silencio, un ser que como tú, mi viejo amigo, es sordo...”
Resultó que aquel robusto hombre no era otro que aquel del que tanto se hablaba en la Corte de España, un músico excepcional, un compositor que sin oír una sola nota, las dotaba de magia, armonía, fuerza y elegancia. Él decía que cerraba los ojos y oía la música con toda claridad dentro de su cabeza. Era un ser único, su nombre era Ludwig Van Beethoven.
Convinieron, después de una larga noche de conversación -en los que los traductores se afanaban en hacer llegar a los dos hombres sordos todo cuanto allí se habló-, que lo mejor era encriptar el mensaje, a la espera de que un ser altamente sensible, una pureza humana incorrupta, lo hiciera suyo.
Goya ocultó el símbolo de la Sociedad secreta en su capricho Volaverunt, y Beethoven hizo lo mismo pero con la frase: "Missit me Dominus" (El Señor me ha enviado), ocultándolo en uno de los fragmentos de su Sinfonía en Re Menor Nº 9.
La voz dormida no tardaría mucho tiempo en despertar...
Libera me domine de morte aeterna
Volaverunt, Missit me Dominus
CAPÍTULO II : La Voz Dormida
Toledo, 2 de abril. 2005
Nacho sólo le calmaba la música, especialmente la Clásica. Su madre desde muy pequeñito siempre le ponía "Claro de Luna" para dormirse. En el hospital, después del parto, tuvo que asumir de golpe que su bebé era especial, tenía síndrome de Down.
Nacho, entre otras habilidades, había adquirido una sensibilidad muy acusada para el Arte. Le fascinaba la Música, el Cine y la Pintura. Sobre todo ésta última. Decía que en los cuadros veía cosas que a simple vista parecían esconderse. Se pasaba horas y horas contemplando un mismo cuadro y, de vez en cuando, tras entrecerrar los ojos, sonreía divertido y asentía.
Hoy era un día especial, Sara de Ladrada y García, su madre, le iba a llevar esa mañana a la Universidad de Toledo, donde se exponían multitud de cuadros y caprichos de Goya -uno de los favoritos de Nacho.-La exposición se llevaba a cabo gracias al convenio de los gobiernos de Castilla-La Mancha y de Aragón. La Universidad de Toledo era un marco incomparable. Tanto en la Ciudad Imperial como en su Universidad sucedieron numerosos hechos asombrosos. Brujería, espiritismo, necromancia, cábala y otras artes ocultas son parte indiscutible de la piel de Toledo.
En la misma Universidad de Toledo, hace unos pocos años, murió de un infarto un vigilante jurado que hacía su turno por la noche. Sus compañeros y varias mujeres de la limpieza aseguraron que en el piso de arriba se oían risas y lamentos, que después de fregar el suelo de un aula de más de setenta metros cuadrados, cuando iban hacia la siguiente aula, oían arrastrar sillas... Evidentemente estaban solas, y al darse la vuelta y regresar sobre sus pasos, se encontraban todas las sillas perfectamente colocadas encima de las mesas. Más de doscientas sillas!!
El último suceso paranormal tuvo lugar en la madrugada de hace unos meses. La Universidad estaba en obras, y un vigilante jurado, al hacer la ronda, oyó unos misteriosos ruidos en el desván que estaba situado en la planta de arriba. Durante toda la noche los lamentos y los extraños ruidos atemorizaron de tal manera al vigilante, que éste no dudó en quedarse resguardado en un despacho. Al amanecer llamó al bedel y le preguntó si alguien
-algún estudiante con ganas de juerga, o alguna pareja de enamorados-, solía visitar de noche aquel desván. La respuesta fue inquietante. Sólo él tenía las llaves de la Universidad y el día anterior, antes de cerrar y dejar al cuidado de las instalaciones al vigilante, se cercioró de que estaba vacía. Inmediatamente fueron al misterioso desván, y al abrir la puerta, que efectivamente estaba cerrada con llave, el miedo y el terror se adueñaron de sus rostros... Sillas, mesas, pizarras, armarios y demás mobiliario académico estaba amontonado formando una pirámide de más de dos metros de alto!! ¿Quién o qué había hecho tan arduo trabajo?
Hoy no sería diferente, algo estaba a punto de ocurrir.
Nacho -como siempre que salía de casa- llevaba consigo su reproductor de mp3, donde alternaba música Heavy con sus compositores favoritos de Música Clásica. Estaba ensimismado viendo esos pequeños cuadros que llamaban Caprichos. De repente empezó a sonar en su mp3 la Sinfonía Nº 9 en Re Menor, era de Beethoven, su compositor preferido. En aquel instante sus ojos se pararon en uno de esos extraños cuadros. Una mujer era levantada por los aires por unas brujas, volaba, o eso le parecía a él. Pero había algo más, un símbolo lo llamaba. La música de Beethoven se hacía más fuerte y el cuadro parecía hablarle. Como en un eco, Nacho oía gritos, era su madre, que, aterrorizada, señalaba su cara y pedía ayuda mientras intentaba coger su brazo.
Nacho giró lentamente su cuerpo y alcanzó a verse reflejado en el cristal de una vidriera situada justamente detrás... Su cara! Su cara estaba cambiando, estaban desapareciendo sus rasgos...
La Novena Sinfonía alcanzaba su cenit.
Bajo el cuadro de Volaverunt, Nacho dejó caer el mp3 que llevaba en su mano. Todos los rasgos característicos de aquel niño con el síndrome de Down habían desaparecido. Su piel era tersa y una luminosidad especial emanaba de su mirada.
- Soy la Voz Dormida, el Señor me ha enviado, "Missit me Dominus".
Soy de un sitio, de un lugar, de un tiempo que
Llaman eternidad y al viento mi hogar
Donde la realidad la puedes cambiar
Si sabes preguntar y no das nada por ello
¿A qué sabe el dolor?
¿Es eterno el amor?
¿La amargura es mujer?
¿De qué están hechos los sueños?
¿Cuánto pesa un adiós?
¿Por que es muda la paz?
¿Puede dormir la traición?
Pregúntate!
Y veras que mi voz vive en ti soy la voz dormida
De los que el santo oficio consiguió callar
Si me quieres seguir volaremos sobre el arco iris
Donde mueren las penas y nacen los besos en flor mi voz vive en ti
He visto a Roma caer y a
Egipto morir y a Jesús de Nazaret
Expirar sin saber que en su nombre iba a nacer
Una secta de poder, traficantes de ilusión, mercaderes de almas rotas
¿Por qué es sorda la fe?
¿Y ciego el que cree?
¿Sabe un rezo besar?
¿Cuanto cobra el celibato?
¿Está en venta el altar?
¿O lo alquiláis?
Para un sobrio un dictador, en uno Hitler folló
Y veras que mi voz vive en ti soy la voz dormida
De los que el santo oficio consiguió callar
Si me quieres seguir volaremos sobre el arco iris
Donde mueren las penas y nacen los besos en flor mi voz vive en ti
He bajado hasta tu infierno y a tus miedos pregunte
¿Donde viven los fracasos? Y si aceptan un tarot
He subido hasta su cielo, su dios no me recibió
A su derecha esta Franco y entre los dos hay un hueco para
Pinochet!!
Oh.. Y veras que yo soy la voz dormida..
Sígueme, mi voz vive en ti
Y veras que mi voz vive en ti soy la voz dormida
De los que el santo oficio consiguió callar
Si me quieres seguir volaremos sobre el arco iris
Donde mueren las penas y nacen los besos en flor mi voz vive en ti
Y veras que mi voz vive en ti soy la voz dormida
De los que el santo oficio consiguió callar
Si me quieres seguir volaremos sobre el arco iris
Donde mueren las penas y nacen los besos en flor mi voz vive en ti
He ardido en mil hogueras,
Me violaron en Perú, he vivido el holocausto,
La inquisición apague, pase dictaduras, poder, pederastia la
Marca del diablo esta aquí!!
Se hizo el silencio, nadie se atrevía a hablar. Sara -su madre- se tapaba la boca ahogando un grito, la gente lo observaba, un grupo de monjas carmelitas se acercaron a él.
- ¿Qué tal el polvo de anoche, hermana Pilar?
-preguntó Nacho cogiendo un crucifijo y arrancándolo del pecho de la alucinada carmelita-.
- Espero que el Obispo la recompense -se burló-Él siempre es misericordioso con sus putitas.
Y mirando el crucifijo se lo lanzó a la cara.
- Hoy vuestro jefe dará cuentas al que todo lo ve, el Señor me ha enviado, Missit me Dominus.
- Pero hijo, ¿qué dices?, ¿te encuentras bien? ¡Que alguien llame a un médico, por el amor de Dios! Sara no daba crédito a lo que oía y veía.
- Hoy vuestro Papa Juan Pablo II morirá a las 21:37 horas. Yo soy La Voz Dormida, el Señor me ha enviado.
Nacho cayó derrumbado nada más terminar esa enigmática profecía.
CAPÍTULO III: Hazme un Sitio Entre tu Piel
Habían pasado tres años desde los extraños sucesos ocurridos en Atlanta, donde un senador ultraconservador había muerto en extrañas circunstancias. Durante estos tres años el inspector Rafael Haro -de origen cubano- había sido el hombre elegido por el Servicio de Inteligencia (CIA) para aclarar los sucesos que tuvieron lugar en Atlanta. Sólo tenía una pista: España. Y una frase escrita en la mansión del senador Joe Hamilton: "La Voz Dormida, el Señor me ha enviado".
Ya daba por perdida la búsqueda cuando recibió una llamada:
-Buenas tardes inspector!! Tenemos a un chaval con síndrome de Down en la planta de psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Ha montado un follón enorme en Toledo. Dice que es La Voz Dormida... y le contó con detalle lo sucedido...
-De acuerdo Miralles, en diez minutos nos vemos en el hospital. ¡No quiero prensa! ocúpate.
La planta de psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal era un lugar dantesco. Era como un taller humano en el que los cuerpos eran aparcados mientras las mentes eran medicadas y adormiladas. Rostros burlones, ojos sin vida, gritos y estremecedores aullidos.
¡Si me ves, bésame!,
¡Hazme un sitio entre tu piel!
Voy buscando alguna voz en mí,
Que me ayude bien a discernir,
Pues mi mente es un vestido que me queda mal
¿Cual ha sido, dónde está el error?
¿Quién me ha condenado al terror
De una mente en blanco y negro?
¿Donde esta mi lugar?
No soy como los demás,
Yo sé pensar!!
Estoy sólo y tengo miedo
Si me ves bésame,
Hazme un sitio entre tu piel,
Que los rasgos de mi cara
No te impidan ver mi ser
Sentirás que mi amor tiene sed de que una voz
Me susurre una caricia o me regale una ilusión
Dame mimos, dame tu calor,
Te los devolveré en forma de flor,
Recibirás por cien, multiplicado lo que me des
Si me apartas, no me integraré
Si me abandonas, yo me perderé
El rechazo es mi condena
¿Donde está, mi libertad?
Buscaré un futuro para mí
Me va a costar!!
Pero sin amor no puedo
Si me ves, bésame,
Hazme un sitio entre tu piel,
Que los rasgos de mi cara no te impidan ver mi ser
Sentirás que mi amor tiene sed de que una voz
Me susurre una caricia o me regale una ilusión
Y al final llegaré
Donde me lleven los pies,
Y si quieres conocerme, no me observes, mírame
¿Dónde estás, Libertad?
Mi celda es la soledad,
El silencio que no calla es el vacío de tu voz
Si me ves, bésame,
Hazme un sitio entre tu piel,
Que los rasgos de mi cara no te impidan ver mi ser
Sentirás que mi amor tiene sed de que una voz
Me susurre una caricia o me regale una ilusión...
El Doctor García Pedraza, jefe de psiquiatría, le puso al día del extraño caso del paciente Nacho, un chaval con dieciséis años que sufría el síndrome de Down y que, desde esa misma mañana entraba en trance, vaticinando la hora exacta de la muerte del Papa...
- Y ¿qué tiene de extraño? -preguntó el inspector-. Todo el mundo sabe que el Papa está a punto de morirse, de hecho la muerte está tirándole de la manga desde hace tiempo.
- Señor inspector, lo inusual es que cada vez que entra en trance desaparecen todos los rasgos de su enfermedad. Todos los típicos síntomas del síndrome de Down se evaporan, y mantiene conversaciones coherentes!!
Cuando Rafael Haro entró en la habitación, lo que vio le produjo tal impacto que tuvo que agarrarse al borde de una silla. Nacho yacía tumbado mirándole fijamente, estaba atado por correas y conectado a multitud de máquinas. Su rostro empezó a estirarse y poco a poco una brillante luz se apoderó de su cuerpo.
- Le esperaba señor Haro -dijo una voz aflautada y asexuada-. Tenemos mucho de qué hablar, siéntese, no hay tiempo.
- ¿Quién o qué eres? -preguntó Rafael Haro mientras encendía su grabadora...-
Nacho cerró los ojos, suspiró, y empezó su relato...
CAPÍTULO IV : El Poema de la Lluvia Triste
Toledo, año 1531
El interior de la celda era angosto y muy frío. Tan frío que la esperanza se helaba en el Alma, haciéndola pedazos. ¿Dónde estaba el aire, el sol? ¿Por qué la habían encerrado en esa prisión?
Se despertó a medianoche a mirar
Si el reflejo del agua podía encontrar
Aquella risa que un día mudó
Y por segunda piel, de soledad se vistió
Buscó respuesta en el aire,
Mientras el mar le arropó
Pidió ayuda a su estrella,
Que le abandonó,
Pues olvidó llorar
Llorar es purgar la pena,
Deshidratar todo el miedo que hay en ti,
Es sudar la angustia que te llena,
Es llover tristeza para poder ser feliz
Cierra los ojos, abre el corazón,
Y aprende a ver con los ojos del alma - ella oyó -
Le hablaba el viento, le hablaba una flor,
Con la cadencia que tiene un susurro de amor
Deja salir los fantasmas
Que amargan besos y dan,
A cambio de tus silencios,
Acopio de ansiedad,
Mutilada Paz
Llorar es purgar la pena,
Deshidratar todo el miedo que hay en ti,
Es sudar la angustia que te llena,
Es llover tristeza para poder ser feliz
Llorar es purgar la pena,
Deshidratar todo el miedo que hay en ti,
Es sudar la angustia que te llena.
¡Escucha, soy Gaia!
¡No castres tu rabia!
¡Que tu alma escupa el dolor!
Que llueva tristeza al llorar,
Y que sacie la amargura su sed
Las lágrimas son el jabón
Que limpia de penas tu piel
Llorar es purgar la pena,
Deshidratar todo el miedo que hay en ti,
Es sudar la angustia que te llena,
Es llover tristeza para poder ser feliz
Azaak no consiguió llegar al sur y fue interceptada y hecha prisionera por los españoles. Dada su extraordinaria belleza y dominio de la lengua castellana, fue llevada a España junto con un cargamento de oro proveniente del pueblo Inca. Era la prueba que necesitaba un hombre, si cabe, más cruel y ambicioso que el propio Cortés, de que el pueblo Inca era poseedor de innumerables tesoros. Su nombre era Francisco Pizarro.
Junto a ella se encuentra Sara -una preciosa chica judía acusada de tratos con el Diablo-. La Santa Inquisición no ve con buenos ojos que una indígena de Las Indias sepa hablar castellano fluidamente. Además asegura que el verdadero Dios es la Pachamama. Sara está asustada y Azaak le cuenta una bonita historia de su pueblo...
CAPÍTULO V : El Callejón del Infierno
Azaak le cuenta a Sara su increíble historia con los españoles, y cómo devastaron a su pueblo. Ya casi nada quedaba de la civilización Azteca.
- ¿Y tú, Sara? ¿Cual es tu historia? -preguntó Azaak mientras la miraba-. ¡Era preciosa! Tenía los ojos del color de los prados y su piel era blanca, casi transparente...
-Como habrás podido observar Toledo es una ciudad insólita. Donde lo mágico, lo oculto y lo misterioso se dan cita. Dicen que aquí conviven las tres culturas -Cristiana, Judía y Musulmana- pero eso no es cierto, nada más lejos de la realidad. En todo caso aquí esas culturas se soportan las unas a las otras, pero no se mezclan. Desde que se instauró la Inquisición, sólo hay una religión: la Cristiana, y las demás han sido barridas o simplemente ocultadas. Pero si algo sigue vivo y latente en Toledo son los numerosos magos, astrólogos, nigromantes, estudiosos de la cábala y la alquimia, y alguna que otra sociedad secreta. Pues bien, a mí siempre me interesaron estas artes. Yo, al igual que tú, creo en las fuerzas de la Naturaleza, y un día fui al encuentro de una hechicera llamada "La Diablesa", para que me diera un filtro de amor, pero un pavoroso incendio quemó la casa de la hechicera con ella dentro. Varios vecinos me vieron. Desde entonces esa travesía esta maldita, y se la conoce como "La Travesía del Diablo" o "El Callejón del Infierno".
CAPÍTULO VI : El Paseo de los Tristes
Sara continuó contando su historia mientras Azaak asistía perpleja a las palabras de aquella extraordinaria mujer.
- Desde que la Inquisición se instauró en España allá por el año 1478, la intolerancia, el fanatismo y la superstición se adueñaron del corazón de esta bella tierra. Todos éramos sospechosos; judíos, musulmanes y cualquier persona con alguna inquietud intelectual. Incluso las vendettas personales solían acabar en acusaciones de brujería o de malas artes. El Santo Oficio era como una especie de policía del Alma. Autos de fe en los que se quemaban vivos a numerosos herejes, judaizantes y todo aquel susceptible de ser “salvado”.
-¡Es horrible! -exclamó Azaak- se supone que los españoles llegaron a la tierra de mis antepasados para enseñarnos la religión del amor y el perdón, incluso se escandalizaban de nuestros sacrificios. ¿Y esa religión permite el asesinato por ser distinto? Los dioses nos dieron inteligencia para dudar de todo y para hacernos preguntas -Azaak no entendía esa supuesta superioridad espiritual del hombre blanco-.
-En Europa las cosas son más lúgubres de lo que parecen. La cultura es la medicina contra el fanatismo y el miedo. Mira, te voy a contar una historia del sitio donde nací, Granada, la ciudad más hermosa jamás imaginada por ningún dios. Allí hay un paseo que tiene una bella y triste leyenda.
En el paseo de los tristes
Hay un alma que
Llora en las noches de San Juan
La Luna insiste
En afirmar que pena por amor,
Que es fruto de una maldición
La Alhambra recuerda que allí
Les contemplaba sonreír,
Y al alba se amaban,
Granada se ruborizaba al ver su amor
Fueron muriendo así los días pero algo ocurrió,
La religión los separó
Ella era hija de un cristiano
Y él de un musulmán,
La inquisición lo ejecutó
El Albaicín se estremeció,
Y con su sueño ella murió
Y ahora se buscan
Cada uno en su propio cielo y no se ven
¿Dónde estás? Mi amor, ¿Dónde estás?
Sin ti no puedo morir
Sin ti vagaré
Y desde entonces le acompaña
Una estrella que
Desde el cielo cuida de él
Si crees en Dios, crees en Alá,
Sé tolerante, y menos rezar
Y acepta el credo
Y la sexualidad del que no es igual
Es mejor dejarte marchar.
Señor, ¿Dónde está mi amor? Devuélvemela
Señor, ¿Dónde está?
Señor, ¿Dónde estás?
¡¡¡Señor!!!
CAPÍTULO VII: La Posada de los Muertos
Hacía frío, mucho frío. Azaak se había quedado dormida escuchando a Sara. Cuando abrió los ojos buscó con la mirada a su nueva amiga. La encontró en un rincón arrodillada tarareando una alegre y pegadiza melodía.
- ¿Qué cantas? -preguntó-. Es digno de admirar tu fuerza de voluntad, pareces contenta.
- ¡Que va! -suspiró Sara-. Lo que pasa es que me ha venido a la memoria una historia que me contó la hechicera de la que te hablé. Cuentan que en los extramuros de Toledo existe una venta en la que a todo aquel que la visita con el ánimo decaído y con ganas de acabar con esta vida de sufrimiento, se le aparecen los muertos y cantan esta melodía.
Alza tu Cerveza Brinda por la libertad,
Bebe y vente de fiesta,
El infierno es este bar
Si has perdido el rumbo escúchame,
Llegar a la meta no es vencer,
Lo importante es el camino y en el
¡¡Caer, levantarte, insistir, aprender!!
Si has perdido un beso en un adiós
Y huyes del destino que te negó
La oportunidad de ser feliz,
Ven con nosotros estamos aquí
¡¡En esta posada los muertos,
Cuentan su vida y se ríen de quien
Estando vivo desea estar muerto,
En el más allá nunca dan de beber!!
¡¡Alza tu cerveza brinda por la libertad
Bebe y vente de fiesta,
Y a la muerte emborráchala!!
¡¡Alza tu cerveza brinda por la libertad
Y que el cielo te espere,
Pues el infierno es este bar!!
Si la noche es tan oscura que,
Ni tus propias manos consigues ver
Ten seguro que amanecerá
Y mientras tanto te invito a mi bar
En mi taberna los muertos,
Cuando amanece se van a inflingir
Duros castigos y oscuros tormentos,
A los que ni quieren ni dejan vivir
¡¡Alza tu cerveza brinda por la libertad
Bebe y vente de fiesta,
Y a la muerte emborráchala!!
¡¡Alza tu cerveza brinda por la libertad
Y que el cielo te espere,
Pues el infierno es este bar!!
Alza tu cerveza, ven y brinda por vivir
Juntemos nuestras copas
Esta noche es para ti
¡¡Alza tu cerveza brinda por la libertad
Bebe y vente de fiesta,
Y a la muerte emborráchala!!
¡¡Alza tu cerveza brinda por la libertad
Y que el cielo te espere,
Pues el infierno es este bar!!
!!!Queridos hermanos... y hermanas¡¡¡
CAPÍTULO VIII: Desde mi Cielo
Rara vez los prisioneros tenían visitas de sus familiares. Pero la excepción besó esa mañana a Sara. Pero el beso era amargo, era un beso de despedida. Una prima suya se presentó con una carta y la mirada huidiza. Era evidente que algo había pasado. No hicieron falta palabras, hay veces que el Alma escucha las malas noticias antes que nuestros oídos: ¡Su amor había muerto!
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras abrazaba contra su pecho aquella carta. Miró el remite y vio que estaba firmada por él. Alargó la mano hacia Azaak y con un hilo de voz le dijo:
- ¡Léemela! ¡Por favor, léemela!
Y Azaak tomando su mano, comenzó a leer...
Ahora que está todo en silencio
Y que la calma me besa el corazón,
Os quiero decir adiós
Porque ha llegado la hora
De que andéis el camino ya sin mí
Hay tanto por lo que vivir
No llores cielo y vuélvete a enamorar,
Me gustaría volver a verte sonreír
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
Y sólo el viento sabe
Lo que has sufrido por amarme
Hay tantas cosas
Que nunca te dije en vida,
Que eres todo cuanto amo,
Y ahora que ya no estoy junto a ti,
Te cuidaré desde aquí
Sé que la culpa os acosa,
Y os susurra al oído "pude hacer más"
No hay nada que reprochar
Ya no hay demonios
En el fondo del cristal, y sólo bebo
Todos los besos que no te di
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
Y sólo el viento sabe
Lo que has sufrido por amarme
Hay tantas cosas
Que nunca te dije en vida,
Que eres todo cuánto amo,
Y ahora que ya no estoy junto a ti,
Te cuidaré desde aquí
Vivo cada ves que habláis de mí,
Y muero otra vez si lloráis
He aprendido al fin a disfrutar,
Y soy feliz
No llores cielo y vuélvete a enamorar
Nunca me olvides,
Me tengo que marchar
Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte,
Y sólo el viento sabe
Lo que has sufrido por amarme
Hay tantas cosas
Que nunca te dije en vida,
Que eres todo cuanto amo,
Y ahora que ya no estoy junto a ti
Te cuidaré desde aquí
Desde mi cielo os arroparé en la noche,
Y os acunará en los sueños,
Y espantaré todos los miedos
Desde mi cielo os esperará escribiendo,
No estoy sólo pues me cuidan
La libertad y la Esperanza
"Yo nunca os olvidaré"
CAPÍTULO IX: En Nombre de Dios
Al terminar la carta, Azaak se sumió en una profunda tristeza. Ella también tenía un amor, Pedro de Alcázar, aquél intrépido cocinero que tanto le había enseñado. ¿Dónde estaría? -pensó-. Los verdes ojos de Sara tenían un brillo especial, y un esbozo de sonrisa asomó en aquel blanco rostro…
- ¿Para ti qué es el amor, Azaak? -preguntó la judía-.
- El amor no se puede definir, todo lo importante de esta vida, sí lo defines lo haces pequeño; El amor al igual que la libertad hay que sentirlo. Es como el sexo, hablar de el es estimulante, pero practicarlo es totalmente distinto.
- He notado que aquí, al sexo, la Iglesia lo ve como algo sucio.
- Sí Azaak, pero es algo que debo explicarte. De puertas para adentro todos los miembros de la Iglesia, se entregan a sus fantasías carnales. Como ya le dije yo soy bisexual Azaak, creo que mi sexualidad es libre y madura, pero eso aquí es algo así como una monstruosidad. Una de mis amantes fue obligada a delatar nuestros encuentros amorosos al Santo Oficio y por eso estoy aquí confinada…
- ¿Te interrogaron sobre ello? -preguntó interesada Azaak.
- Con toda suerte de detalles. -Sara miraba fijamente al vacío, mientras recordaba los gritos, insultos y torturas…
Si has perdido la fe
Y has pactado con el mal,
Pon tu alma en paz,
Que de tu cuerpo yo me ocuparé
A través del dolor
Vencerás a Lucifer,
Primero has de aceptar
Que ser lesbiana es una enfermedad
No omitas detalles, cuéntame
Cómo os la montabais las dos,
Y entonces yo te daré la absolución
Desnuda en mi habitación
Con la tortura obtendrás el perdón
Acepta a Cristo y muere en nombre de Dios
Muere en nombre de Dios!!!
Si quieres confesar
Tu desviación moral,
Que eres homosexual,
Que entre tus piernas anda Satanás
En el quemadero tú arderás
El fuego purificará
Todo pecado que tu cuerpo cometió
La hoguera te hará a ti el amor
Con la lujuria te condenarás
Sólo nosotros follamos en nombre de Dios
Si has perdido la fe
Y has pactado con el mal,
Por ser gay o bisexual
El Santo Oficio te exorcitará
Con un auto de fe,
Que aunque cruel es lo mejor,
Para escarmiento de quien
No sigue la doctrina de la fe
Pobreza, obediencia y castidad
Es siempre obligado cumplir,
A no ser que seas Papa o seas Rey,
Obispo, o del Opus Dei
Haz lo que diga, no lo que haga yo
Tenemos dinero, poder, sexo en nombre de Dios
Siempre en nombre de Dios!!!
Vendemos bulas,
Compramos tus sueños
Matamos en nombre de Dios
CAPÍTULO X: Íncubos y Súcubos
A la mañana siguiente, después de la periódica visita del carcelero, encargado de suministrarles algo de pan mohoso y agua, se enteraron de la ejecución de una joven toledana de 19 años acusada de brujería y practicar misas negras. Según pudieron enterarse por boca de Juanillo -el carcelero-, la pobre muchacha no estaba en sus cabales. Proclamaba a quien quisiera oírla, que era la concubina del mismísimo Diablo y se que le aparecía en su alcoba todas las noches en forma de Íncubo.
- ¿Íncubo? ¿Qué es? -preguntó interesada Azaak.
- Íncubos y Súcubos son materializantes de Satanás en forma humana. El Íncubo tiene aspecto de un atractivo hombre y el Súcubo de doncella apetecible. Los dos se aparecen a sus víctimas de noche, y suelen excitar tanto a sus asustados pretendientes, que estos caen rendidos a sus encantos-.
CAPÍTULO XI: Diabulus in Música
No estaría mal tener un par de íncubos ahora mismo -bromeó Azaak-.
- Si dispusiéramos de algún instrumento, ten por seguro, que te concedería ese deseo -afirmó misteriosamente Sara.
-¿En serio? cada vez me sorprendes más.
-Existe una vieja leyenda que habla de un acorde maldito, el acorde del Diablo. Cualquiera que lo toque o lo escuche pone en marcha las puertas del mal. Y aseguran que el mismísimo Satanás se te presenta. Es como una invocación, pero en música.
-Eso mismo fue lo que confesó esa pobre judía que acababan de freír -dijo Juanillo-. Muchas veces el carcelero las hacía compañía y las contaba todo tipo de chismes. Él también se sentía muy solo.
-¿De veras?-preguntó Sara divertida-.
- De veras-afirmó Juanillo-. Ella lo llamaba el tritono, el “Diabulus in Musica”.
Vivo en un acorde mágico
Y despierto al oírlo tocar,
Soy la esencia de la Humanidad
Represento la promiscuidad,
De las almas que enferman de paz
Represento: soy la libertad,
De tu cuerpo y no cobro con fe!
Y ahora dime: ¿Cuánto vale tu alma?
Y ahora pide: ¿Dinero o placer?
¿Sueñas con curar el cáncer?
El SIDA. Fue cosa de Yahvé
Quiero estar junto a ti y alimentar tu boca,
Hay veces que el dolor, duerme en una canción
Y sé que moriré de amor decadente, lúgubres besos
¡Quémate en Mí!
Príncipe de la Dulce Pena soy
Y mi sangre alimenta tu ser,
La lujuria de mis alas
Roza tus pechos y araña tu piel
Bebe! Embriaga tus vicios
Decide! Orgasmos o amor
La única Iglesia que ilumina es la que arde,
El Nazareno duerme en su Cruz
Quiero estar junto a tí y alimentar tu boca,
Hay veces que el dolor, duerme en una canción
Y sé que moriré de amor decadente, lúgubres besos
¡Quémate en Mí!
"Oh Señor, rey de la tristeza,
Ángel del dulce dolor,
Bebe la hiel de mi boca,
Blasfema, ven, hazme el amor"
Quiero estar junto a tí y alimentar tu boca,
Hay veces que el dolor, duerme en una canción
Y sé que moriré de amor decadente, lúgubres besos
¡Quémate en Mí!
Quiero estar junto a ti y alimentar tu boca,
Hay veces que el dolor, duerme en una canción
Si tocas en mi honor, saldré de este infierno,
Dame tu alma, no quiero morir
CAPÍTULO XII: Mañana Empieza Hoy
Al terminar su relato, Juanillo pareció entristecerse de repente. ¡Pobre chica! -pensó-. Cuánta locura y fanatismo hay en éstas paredes. Ésa chiquilla lo que necesitaba era seguramente un médico y un amor… y yo ¿qué tengo? nada. Mi vida es ésta lúgubre cárcel y estos locos Dominicos…
Azaak estaba leyendo en los ojos de aquel buen hombre. Él era el encargado de alimentarles, custodiarles, pero también de torturarles. Era su trabajo, su asqueroso trabajo.
- Cambia de vida -le instó Azaak- todos tenemos derecho a otra oportunidad.
- Ya es tarde para mí -suspiró el carcelero-.
- No digas eso -le recriminó indignada Azaak-todos los días son oportunidades nuevas para cambiar nuestro destino. ¡Mañana empieza hoy!
Nunca es tarde,
Nunca te rindas,
Deshazte del miedo,
Mañana empieza hoy
Nunca es fácil
Ser uno mismo,
Nunca abandones,
Mañana empieza hoy
Si tu suerte se fugó,
Se abrió de piernas y se fué
A la cama con tus heridas
Y tu valor
Si el espejo te escupió
Fracasos y algún mal de amor,
Y no encuentras ningún rincón
De Paz en tí
Nunca es tarde,
Nunca te rindas,
Deshazte del miedo,
Mañana empieza hoy
Nunca es fácil
Ser uno mismo,
Nunca abandones,
Mañana empieza hoy
Si tu alma se olvidó
Que la tristeza es recordar
A la muerte y la depresión,
Tu dirección
Cuando llora el corazón,
Se llena de mocos el valor,
Se irritan los ojos de la esperanza,
Suénatelos
Nunca es tarde,
Nunca te rindas,
Deshazte del miedo,
Mañana empieza hoy
¡¡Levántate,
No te dejes ganar,
Y echa a volar!!
Nunca es tarde...
CAPÍTULO XIII: El principe de la dulce pena
Juanillo más animado bajo el tono de voz, prosiguió con el relato de la desdichada cría que aseguraba haber tenido la visita nocturna del Diablo y de haberlo llamado ella misma todas las noches utilizando esa oscura melodía.
- Ella lo amaba, según decía, lo amaba porque era humano, tenía todos los rasgos espirituales carentes de hipocresía. Era egoísta, vengativo y no acataba las normas que dictaba Dios. Por eso fue expulsado del paraíso. Durante toda la historia de la humanidad ha estado presente. Se le han achacado innumerables nombres: Satanás, Belial, Lucifer, Leviathan, Astaroth, El Ángel Caído, Luzbel, Mephistofeles, Belcebú… Pero ella siempre lo llamaba su príncipe. El Príncipe de la Dulce Pena.
La tristeza es mi sangre,
Y a su vera, mi vena,
Donde mora de pena,
Donde muere de hambre
Hambre y melancolía
De que la luna esté llena
De amoríos y alegrías,
Soy el Príncipe de la Dulce Pena
Un beso es donde tú terminas,
Y un abrazo tuyo, mi abrigo
Tu boca donde allí germina
Mi delirio y mi muerte… si es contigo
CAPÍTULO XIV: Aquelarre
Nadie sabe a ciencia cierta si todo lo que proclamaba esa desdichada en el potro de la tortura era verdad, fruto de alguna enfermedad, o simplemente una invención lo suficientemente poderosa y rotunda como para que dejaran de una vez de someterla a tanto sufrimiento.
-Sentenció Juanillo- el caso es que lo que confesó a continuación entre alaridos de dolor, hizo que todos los presentes enmudeciéramos de terror y por qué no, más de uno fantaseó con haber podido verlo o incluso participar de ello, que de todo hay en la viña del Señor. Rebeca, que así se llamaba la judía, contó con pelos y señales como su demonio la guió entre sueños a un bosque a las afueras de Toledo. Era una noche de luna llena y multitud de estrellas brillaban tanto que parecían querer asomarse desde el cielo para no perderse detalle de tan oscuro espectáculo: una misa negra, una orgía en la que los cuerpos se entrelazaban dándose placer. Un aquelarre en el que todo valía… Y presidiéndolo: Él. El Príncipe de la Dulce Pena.
El olvido recordó
Y la oscuridad se iluminó,
La risa rompió a llorar
Una piedra enamoró
A una virgen que dejó caer
Su desnudez
Empieza el ritual, - So -
Cuerpos a media luz - do -
Beben de otras bocas, - mía -
Y se excitan
Lamen la lujuria - So -
Que lubrica su piel, - do -
Y hasta las estrellas - mía -
Se masturban al ver
Déjate enamorar,
Ven y únete,
Desnuda tu pudor
Y entrégate al placer
Déjate enamorar,
Sedúceme,
Y por la depravación,
Déjate acariciar
El frío se arropó
Y un árbol ha echado a correr,
La Cruz está al revés
El vicio es la virtud,
La castidad es bisexual,
La decadencia está a estrenar
Es la misa al revés, - So -
Se consagra lo inmoral, - do -
El aquelarre del pecado - mía -
Cuerpos entregados - So -
En lasciva comunión, - do -
Santa bacanal en el altar - mía -
Déjate enamorar,
Ven y únete,
Desnuda tu pudor
Y entrégate al placer
Déjate enamorar,
Sedúceme,
Y por la depravación,
Déjate acariciar
Muéstrame tu cuello y deja
Que mis colmillos rompan
La piel que impide
Que tu sangre sea para mí,
Y tu vida será eterna
Morirás cada mañana
Y renacerás al anochecer
Oh Señor de las mentiras,
Mendigo de otras vidas,
Duque del vicio, príncipe del sexo
Y del dolor...
La lascivia que en mí entre,
Me corrompa y me reviente
El alma en trozos de placer
El pentáculo es mi cama,
Permite que te laman,
Y no sabrás si te acarician
Un hombre o mujer
Violaremos tu inocencia,
Orgasmos y decadencia,
Alguien se excita en una cruz,
Y la brisa de la muerte
Pudrirá lo que es decente
Ven y déjate sodomizar
Soy Astaroth, soy Belial,
Soy Lucifer, soy tu puta,
Soy tu chulo...
Lo que quieras tú,
Soy Leviatán, tuve sexo con Adán,
Mientras Eva se excitaba
Al vernos, y se unió!!!
Déjate enamorar,
Ven y únete,
Desnuda tu pudor
Y entrégate al placer
Déjate enamorar,
Sedúceme,
Y por la depravación,
Déjate acariciar
Sedúceme, Príncipe de la Dulce Pena
CAPÍTULO XV: Hoy Toca Ser Feliz
Quito, octubre de 1529
Inti Palla tenía la belleza de las princesas incas del Imperio de Cuzco. Era una de las hijas del rey Huayna Capac, el único señor del Imperio de las Cuatro Direcciones, el inca de todos los incas, el Hijo del Sol. Desde hacía varias lunas, el Único Señor, yacía tumbado bajo las mantas de llama y vicuña. Se estaba muriendo. Ni todo el oro que vestía a aquel rey y a las paredes de su estancia brillaba tanto como los pequeños ojos de Inti Palla, lloraba.
- Padre -preguntó- ¿Qué pasará con nosotros? Se escuchan rumores de que a tu muerte reinará el caos, y que vendrá un pueblo a arrebatarnos nuestro oro, nuestro pueblo.
- Nada, mi preciosa princesa -dejó escapar el rey con un hilo de voz-. Después de mí, vendrá otro y luego otro, y la Pachamama nos protegerá y nos acogerá en su manto. Tú mientras tanto crece, vive y haz que tus sueños sean la guía de tu vida. La mañana, la brisa y el día vendrán a buscarte. Hoy te toca ser feliz hija mía!!
Cuando un sueño se te muera
O entre en coma una ilusión,
No lo entierres ni lo llores, resucítalo
Y jamás des por perdida
La partida, cree en ti
Y aunque duelan, las heridas curarán
Hoy el día ha venido a buscarte
Y la vida huele a besos de jazmín,
La mañana esta recién bañada,
El Sol la ha traído a invitarte a vivir
Y verás que tú puedes volar,
Y que todo lo consigues
Y verás que no existe el dolor,
Hoy te toca ser feliz
Si las lágrimas te nublan
La vista y el corazón,
Haz un trasvase de agua
Al miedo, escúpelo
Y si crees que en el olvido
Se anestesia un mal de amor,
No hay peor remedio
Que la soledad
Deja entrar en tu alma una brisa
Que avente las dudas y alivie tu mal
Que la pena se muera de risa,
Cuando un sueño muere
Es porque se ha hecho real
Y verás que tú puedes volar
Y que todo lo consigues
Y verás que no existe el dolor,
Hoy te toca ser feliz
Las estrellas en el cielo
Son solo migas de pan
Que nos dejan nuestros sueños
Para encontrar
El camino, y no perdernos
Hacia la Tierra de Oz,
Donde habita la ilusión
Y verás que tú puedes volar
Y que todo lo consigues
Y verás que no existe el dolor,
Hoy te toca ser feliz
Y verás que tú puedes volar,
Y que tu cuerpo es el viento,
Porque hoy tú vas a sonreír,
Hoy te toca ser feliz
CAPÍTULO XVI: Creo (La Voz Dormida. Parte II )
Aquella noche Azaak no consiguió conciliar el sueño. Las imágenes de toda su vida se agolpaban a codazos en su mente. Algo muy dentro de su ser le decía que había llegado la hora.
El inquisidor Honorio, un dominico cobarde, mentiroso y acostumbrado a amontonar riquezas a costa del trabajo de los demás, mesaba su perilla pelirroja. A su lado su secretario José -o Pepe, como gustaba de llamarle su amo y superior- tomaba notas mientras asistía al interrogatorio al que sometía a Azaak.
Azaak, mientras era torturada con uno de los instrumentos más crueles jamás ideados, no dejó escapar ni grito alguno, ni súplica ninguna. Miraba fríamente al tribunal que la acusaba de herejía y brujería. La pera vaginal -que así llamaban a ese cruel artefacto- consistía en un instrumento metálico con forma de pera, que una vez introducido en la vagina de la penitente se abría dentro del cuerpo de la misma produciéndola enormes dolores. Al retirar dicho instrumento -todavía abierto- producía tales desgarros en la vagina que muy pocas sobrevivían a aquel tormento. Tanto el padre Honorio como su perro faldero Pepe disfrutaban de aquella escena. Juanillo lloraba, e intentaba apaciguar tanto dolor acariciando sin ser visto el cuello de Azaak.
-Lo siento mucho- le susurró a Azaak en un momento en que las miradas de los inquisidores se desviaron hacia un charco de sangre que se había formado a los pies de Azaak.
-¡¡Silencio verdugo!! -La mirada del inquisidor taladró a Juanillo- ¿Sigues afirmando que el verdadero Dios es mujer, y se llama Gaia?
-preguntó- ¿Y todavía te atreves a mantener que tú eres su representación en la Tierra?
Azaak hizo un esfuerzo sobrehumano por hablar...
-Vosotros sois los que tendréis el castigo más severo que jamás tuvo persona alguna -dictó Azaak-. Vosotros creéis en un Dios malvado, justiciero, creéis que todas las personas que no piensan como vosotros son dignos de ser asesinados. ¿Y vosotros os llamáis civilizados? ¿Con qué derecho colonizáis pueblos que al menos respetan a su madre, La Pachamama? Vosotros hacéis sacrificios humanos más crueles que aquellos a los que llamáis salvajes. Lo hacéis por odio, por venganza, por incultura. Yo no creo en un Dios así.
- ¿Y en qué crees tú? -inquirió el Padre Honorio acercando su boca a la de Azaak-.
Creo en la amistad que no pide edad
Creo en el amor, sin condición
Creo en la humildad del que sabe ganar
Creo en el honor sin uniformes ni dios
No creo en un altar que salve mi fe
Ser honesto es mejor que un cielo lleno de himnos
No creo en un líder que dirija mis pies
Mi rey es mi voluntad, mi patria mi hogar
Sé que existe un lugar más allá entre las estrellas
Donde nacen los versos que yo nunca pude encontrar
Donde el alma de a luz y al parirte te nazcan besos
Con labios de esperanza yo creo en ti, creo en mí
Oh...
Sé que existe un lugar más allá entre las estrellas
Dónde nacen los versos que yo nunca pude encontrar
Donde el alma de a luz y al parirte te nazcan besos
Con labios de esperanza yo creo en ti, creo en mí
Sé que existe un lugar donde hallar un beso perdido
Donde nacen los sueños y llaman una oportunidad
Donde hacerte el amor sea morir dentro de tu cuerpo
Creo en una caricia, creo que existe ese lugar
Creo en la pasión, ella es mi voz
Creo que al final te encontraré
CAPÍTULO XVII: La Cantata del Diablo (Missit me Dominus) Cantata en La Menor
“In Nominne Diabulus et Belial,
Satan, Lucifer, Astaroth, et Yahve.“
El estruendo era ensordecedor. Multitud de gente se apiñaba desde horas muy tempranas para elegir los lugares de privilegio en el quemadero de Toledo. Éste se situaba fuera de las murallas, y era el sitio destinado a los autos de fe. Azaak iba subida a una carreta en compañía de media docena de asustadas personas que, al igual que ella, portaban el ridículo vestido blanco con capucha llamado "El Sanbenito". Al fondo, esperando a sus futuros inquilinos, seis postes se erigían como estatuas hechas de miedo y violencia. Como en un sueño, Azaak fue bajada y atada al poste. Su compañero de hoguera no resistió más y se le aflojaron los esfínteres, desmayándose...
El último pensamiento de Azaak fue para su amado Pedro de Alcázar. A Sara la habían condenado a la expulsión de España y obligada a marchar como esclava a Las Américas. Los "valientes" soldaditos españoles necesitaban enfermeras, criadas, y si se cansaban de violar a las indígenas, alguna que otra esclava sexual.
In nomine Diabulus et
Belial, Satán, Lucifer, Astaroth et Yahvé
Cae la noche,
Niebla eterna,
Ocultarse ya la luz
Frío yermo rompe hiela,
Lagrimas del corazón,
Sueña la vida que si he de morir,
Trozos de miedo, es duro vivir,
Sueños de muerte, desvélate,
Santa condena, auto de fé
En nombre de la única religión
Dictamos sentencia y te condenamos
A la piadosa purificación
Del fuego y del dolor,
En manos de dios tu debes poner
Tu alma, tu hacienda y todos tus pecados,
Acepta a cristo y encomiéndate
Pues pronto darás cuentas a él
Diabulus in gaia, missit me dominus.
Diabulus in gaia, missit me dominus.
Quisiera ser el viento para poder huir de mí,
Que calle el silencio, enmudezca el terror,
Quisiera no morir.
Me inventaré otra vida,
Mis sueños decoraré
Y los cubriré de tus besos -pensó-
Quemad mi alma también
¿Reniegas de Satán de sus obras y sus vicios,?
¿De la necromancia de la magia y del tarot,?
Yo soy la virtud de la iglesia y sus principios,
Si no te arrepientes tu alma se condenará
Hoy la libertad se ha quedado dormida y en silencio,
Hoy la libertad ha cerrado por defunción.
Hoy la libertad se ha muerto de pena y melancolía,
Hoy no hay libertad, hoy dios no está aquí ni vendrá
Quisiera ser olvido para nunca recordar
Quisiera ser brisa y así acariciar la vida una vez más
Que fría es la promesa de otra vida junto a dios
Si en esta ni estuvo ni supo de él, la verá su ataúd
Antes de morir y que el fuego haga su oficio,
Aceptáis a cristo, a su iglesia y su poder
Renunciáis al dios que ama la naturaleza,
Gaia son los mares del pecado y del terror
Hoy la libertad se ha quedado dormida y en silencio,
Hoy la libertad ha cerrado por defunción
Hoy la libertad se ha muerto de pena y melancolía,
Hoy no hay libertad, hoy dios no está aquí ni vendrá
In nomine Diabulus et
Belial, Satán, Lucifer, Astaroth et Yahvé
Gaia, Gaia
Hoy la vida llueve penas,
Gotas de desesperación,
Mis lagrimas son ríos venas,
Desangrándome el corazón
La memoria de una mujer son los besos que recibió,
En tus labios yo viviré y en tu olvido yo moriré
Hoy mis lágrimas se quieren suicidar,
Acurrucadas, morir en tu piel,
Han nacido secas, tienen sed,
Mi llanto se quiere morir...
Como un beso prometido a tu alma es mi voz,
Soy lo muerto y lo vivido, soy la calma soy tu Dios,
Cierra los ojos y te llevaré donde los sueños se hacen canción,
La vida duele, te curaré, duérmete y sueña, te acuna mi voz
Hoy mis lágrimas se quieren suicidar,
Acurrucadas, morir en tu piel,
Han nacido secas, tienen sed,
Mi llanto hoy se quiere morir...
Si tus lágrimas se quieren suicidar,
Guárdalas pues vas a llorar,
Llorarás océanos de Paz,
Duérmete ya no hay... ¡¡Dolor!!
En nombre de la libertad,
La fé en uno mismo y la paz,
Quemad las banderas, no a la religión,
Y que tu Dios sea canción compuesta con el corazón
Y que tu país sea a donde te lleven los pies.
Diabulus in Gaia, Missit me Dominus
Diabulus in Gaia, Missit me Dominus
Missit me Dominus,
Missit me Diabulus,
Missit me Satanás!
Gaia
Ahora al fin soy aire y mi maldición caerá
El fin de esta iglesia muy pronto vendrá,
Mi voz despertará
Hoy la libertad se ha quedado dormida y en silencio,
Hoy la libertad ha cerrado por defunción
Hoy la libertad se ha muerto de pena y melancolía,
Hoy no hay libertad, Hoy Dios no está aquí ni vendrá
Hoy la libertad se ha quedado dormida y en silencio,
Hoy la libertad ha cerrado por defunción
Hoy la libertad se ha muerto de pena y melancolía,
Hoy no hay libertad, Hoy Dios no está aquí,
Hoy Dios no está aquí, Hoy Dios no está aquí
Ni ven... drá!!!
Cuentan que cuando el fuego iba devorando el cuerpo de Azaak, todos y cada uno de sus rasgos se fueron transformando hasta convertirse en las características de una persona con síndrome de Down -cabeza redondeada, frente alta y aplanada, lengua y labios secos y fisurados, y hasta la esquina interna de la piel de los ojos se fue plegando. La gente, horrorizada, no daba crédito. Y antes de suspirar miró directamente a los inquisidores y exclamó.
-Tarde o temprano me vengaré, y jamás vuestra Iglesia volverá a cometer más crímenes. Os lo juro! El Señor me ha enviado, Missit me Dominus-. Y dando un tremendo alarido, murió.
Cuando Nacho terminó de hablar, el inspector, pensativo, se levantó del regazo de la cama e instintivamente encendió el televisor de la habitación del hospital. Lo que vio y escuchó le heló la sangre.
-Hoy a las 21:37 el Papa Juan Pablo II ha fallecido-. Miró incrédulo a Nacho y éste, sonriendo, hizo un movimiento con la cabeza.
-Se lo dije inspector- De repente los rasgos de Nacho poco a poco volvieron a su ser. Volvía a ser un chico con síndrome de Down.
Y muy despacio empezó a recitar...
El Salmo de los Desheredados
- El Dios de los Tristes -
Padre nuestro, de todos nosotros,
De los pobres, de los sin techo,
De los marginados y de los desprotegidos,
De los desheredados y de los dueños de la miseria,
De los que te siguen y de los que en tí...
Ya no creemos
Baja de los cielos, pues aquí está el infierno,
Baja de tu trono, pues aquí hay guerras, hambre,
Injusticias,
No hace falta que seas uno y trino,
Con uno solo que tenga ganas de ayudar nos bastaría
¿Cuál es tu reino?,
¿El vaticano?,
¿La banca?,
¿La alta política?
Nuestro reino es Nigeria,
Etiopía, Colombia, Hiroshima,
El pan nuestro de cada día
Son las violaciones,
La violencia de género,
La pederastia, las dictaduras,
El cambio climático
En la tentación caigo diario,
No hay mañana en la que no esté tentado
De crear a un Dios humilde, justo,
Un Dios que esté en la Tierra, en los valles,
Los ríos,
Un Dios que viva la lluvia,
Que viaje a través del viento
Y acaricie nuestra alma,
Un Dios de los tristes, de los homosexuales,
Un Dios más humano,
Un Dios que no castigue, que enseñe,
Un Dios que no amenace, que proteja,
Que si me caigo, me levante,
Que si me pierdo, me tiende a su mano,
Un Dios que si yerro no me culpe
Y que si dudo me entienda,
Pues para eso me dotó de inteligencia,
Para dudar de todo
Padre nuestro, de todos nosotros,
¿Por qué nos has olvidado?,
Padre nuestro, ciego, sordo y desocupado,
¿Por qué nos has abandonado?
Al terminar, Nacho murió...
Quiesiera que no me gustara en lo más mínimo esta música, ya que sé que es diabólica y ya experimenté cuanto daño pueden hacerle otros a uno mismo por medio de ella. Sé que al escucharla abro las puertas de mi hogar a Satanás. Por todo eso, espero un día dejar de escucharla y que deje de gustarme tanto como hasta ahora.
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